Dra Carmen Martín Sanjuán
La enfermedad periodontal es una de las infecciones crónicas más frecuentes. Se caracteriza por la pérdida del ligamento periodontal, tejido conectivo y hueso alveolar siendo la mayor causa de pérdida dental. Los patógenos periodontales son fundamentalmente bacterias anaerobias y causan bacteriemia recurrente que puede provocar la inflamación crónica sistémica (Sighrao 2015).
Se realiza una revisión bibliográfica en la base de datos Medline buscando la posible relación entre enfermedad periodontal y enfermedades sistémicas incidiendo en las alteraciones neurológicas.
La periodontitis se relaciona con enfermedades sistémicas (Kalhan 2022, Bhuyan 2022) como diabetes mellitus, enfermedades cardiovasculares, alteraciones del embarazo como parto pretérmino, preeclamsia y niños de bajo peso al nacer y enfermedades respiratorias como enfermedad pulmonar obstructiva crónica y cáncer de pulmón.
El control de la infección periodontal con profilaxis de salud oral y/o tratamiento de las encías mejora la diabetes mellitus, enfermedades cardiovasculares y las alteraciones del embarazo. La relación con otros tipos de cáncer (Nwizu 2020) y enfermedades neurológicas como demencia o enfermedad de Alzheimer está más discutida. La mayoría de los resultados se han obtenido de estudios observacionales, necesitándose otro tipo de trabajos para llegar a una mayor evidencia científica (LLievski 2018, Lebhulber 2020, Souza 2014, Hirai 2020, Yamada 2020, Wu 2022, Liccardo 2020, Chen 2017, Olsen 2015, Singhrao 2015, Botelho 2021, Lavigne 2022). Otros trabajos no encuentran relación como Elwishahy 2021 y en otros lo que se concluye es que es la enfermedad neurológica puede ser la causa de la enfermedad periodontal como Tada 2006, Gonsalves 2008 y Maldonado 2018.
El paso a la sangre de los patógenos orales y sus toxinas proteicas producirían la inflamación sistémica de bajo grado que afectaría a la función cerebral. En resumen, la enfermedad periodontal y el Alzheimer o demencias coexisten a menudo. ¿Qué ocurre antes? Este punto es muy importante. El paciente con deterioro cognitivo suele tener peor higiene dental por su poca o nula colaboración y acabará desarrollando enfermedad periodontal (Liccardo 2020). Por otro lado, se podrían obtener biomarcadores bacterianos como herramientas de monitorización para un diagnóstico temprano de estas enfermedades neurológicas ya que se ha visto que podrían ser detectables incluso años antes de desarrollar los síntomas neurológicos (Olsen 2015).
Dado que las enfermedades tipo Alzheimer o demencias van a ser muy prevalentes en el futuro, consumiendo gran cantidad de recursos médicos y económicos, no sería mala idea dentro de las estrategias de salud, que se incluya la prevención y promoción de la salud oral con revisiones periódicas y los tratamientos que sean necesarios para ralentizar en lo posible el avance de los problemas neurológicos en nuestro mayores que son tan incapacitantes para los pacientes y desoladores para los cuidadores.
Se necesitan más estudios que demuestren la relación existente pero los que hay generan las dudas razonables que deberían llevarnos a poner en marcha programas de tratamiento y prevención de la enfermedad, aunque solo sea por si acaso….